Conociendo al cliente, su esencia y visión, iniciamos un paso esencial: elegir las telas, texturas y colores que darán forma a un traje verdaderamente único.

ELECCIÓN DE TELA

TOMA DE MEDIDAS

Una vez que hemos conversado con el cliente y seleccionado juntos la tela ideal, damos inicio al corazón del proceso: la toma de medidas.
Este momento es clave, porque cada cuerpo es único y merece una prenda que se ajuste con precisión. Con dedicación y experiencia, registramos cada detalle, desde la caída del hombro hasta el largo exacto del pantalón, para garantizar un resultado impecable, fiel al arte de la sastrería a medida.

DISEÑO DEL TRAJE

Una vez tomadas las medidas y elegida la tela, se procede al diseño del traje. En esta etapa, el cliente define junto al sastre el tipo de prenda que desea confeccionar, ya sea un traje de dos o tres piezas, un esmoquin, un chaqué u otro tipo de vestimenta formal o semiforma. Se eligen los detalles de estilo, como el tipo de corte (clásico, entallado, moderno), el diseño de las solapas (notch, pico o redondeadas), el tipo de forro, la cantidad y estilo de los botones, así como la disposición de los bolsillos y otros detalles personalizados.

Durante esta fase también se puede decidir el tipo de entalle deseado, si se quiere una prenda más ajustada al cuerpo o con una caída más tradicional. En algunos casos, se elabora un boceto a mano del traje para ayudar al cliente a visualizar el resultado final.

Todo el diseño es revisado y aprobado por el cliente antes de comenzar con el corte.

PRIMERA PRUEBA

SEGUNDA PRUEBA

• Prueba con el cliente para ajustar estructura y caída del traje.

• Correcciones sobre entalle, hombros, largo y postura.

• Notas de ajuste por parte del sastre.

• Prenda semiterminada con acabados parciales.

• Ajustes finos en mangas, espalda, cuello y botones.

• Confirmación de detalles y comodidad del cliente.

ENTREGA FINAL DEL TRAJE

Una vez realizadas todas las pruebas y ajustes necesarios, el traje se termina completamente, con todos los acabados de costura, planchado y presentación final. El cliente es citado para una última visita en la que puede probarse el traje terminado. Esta prueba final, aunque breve, permite verificar que todo esté en orden y que el cliente se sienta completamente satisfecho con el resultado. El traje se entrega cuidadosamente empaquetado en una funda protectora, y acompañado de recomendaciones de uso, mantenimiento y conservación. Nos quedamos con el contacto del cliente para posteriormente realizar un seguimiento para verificar que el cliente este satisfecho con el servicio.